La tecnología ha dado pasos gigantescos que abarcan todo tipo de negocios y mercados: comunicaciones, entretenimiento, deportes, arte y más. Estos avances no han dejado de lado al sistema bancario que, desde hace algunos años, se ha visto en la necesidad de adaptarse a la nueva era digital.
Ahora, operaciones que antes necesitaban de la presencia en el banco, fueron sustituidas por mecanismos que permiten que las transacciones sean realizadas desde cualquier lugar. Pero, ¿y si fuera posible llegar más lejos? ¿Y si existiera una manera de que todas las necesidades de los clientes sean suplidas mediante aplicaciones?
Esto y mucho más es lo que trae consigo el Open Banking. Su aparición ha dado pie a numerosas incógnitas tanto para clientes como para propietarios de bancos y empresarios.
¿Qué es el Open Banking?
Open banking es un modelo que facilita el intercambio de información entre todos los tipos de instituciones financieras, a través de interfaces de programación de aplicaciones (APIs).
Por naturaleza, y por obvias razones, los bancos siempre han guardado y protegido la información de sus clientes. El dinero es un tema de cuidado, que exige confidencialidad. En este modelo, los usuarios son los dueños de su información financiera, por lo tanto, ellos deciden compartir sus datos o no. Las entidades financieras únicamente serán los custodios de la información, pero el usuario tendrá la última palabra.
La función del Open Banking es que permite a los usuarios acceder a nuevos productos ofrecidos por terceros. Para que esto suceda los bancos deben ofrecer el acceso a los datos de los clientes a nuevas entidades a través de una interfaz de programación de aplicaciones (API por sus siglas en inglés) ya sea para recopilar información de transacciones o para realizar pagos.
De esta manera el tercero puede ofrecer el servicio de pago u ofrecer al usuario un nuevo servicio. Por ejemplo, si la información sobre el uso de una tarjeta de crédito de un cliente indica que la utiliza para pagar estadías en hoteles, el tercero puede ofrecer una aplicación nueva con las principales promociones hoteleras.
Lo importante es que el usuario es quien tiene el control sobre sus datos y decide a quién proporcionarle su información. La clave será entonces que las personas darán acceso a sus datos a las entidades que ofrezcan servicios innovadores y de calidad.
¿Cómo funcionan las APIs?
Estas aplicaciones actúan como puente y conectan al banco con las empresas proveedoras de servicios autorizadas por el cliente, por allí viaja la información del usuario. Por ejemplo, cuando la persona quiere registrarse en una página, pero no le interesa llenar todos los datos, puede contar con la opción de crear el usuario con el perfil de Facebook.
En ese caso, una API se encarga de conectar la interfaz de Facebook con la página de registro e intercambia la información necesaria.
Beneficios del Open Banking
Servicios adaptados
Cada día los clientes desean tener nuevas formas y servicios para suplir con sus necesidades. Permite dar respuesta a esto con productos adaptados a cada persona, esto gracias a las APIs existentes y a las que puedan crearse.
Reducción en los tiempos
La llegada de nuevas tecnologías y aplicaciones le permite a los usuarios hacer un mejor uso del tiempo que gastaban en realizar una transacción. Por ejemplo, los pagos en línea evitan el traslado a oficinas físicas, o incluso el tiempo de aprobación de un crédito inmobiliario disminuye, ya que lo que antes podía durar días entre estudio de comportamiento crediticio y papeleo, puede tomar menos tiempo gracias a que la historia financiera de la persona se encuentra disponible fácilmente.
Incremento de la participación del cliente
Al implementar el Open Banking, los bancos no solo estarán en la capacidad de responder a las necesidades de sus clientes existentes, sino que pueden atraer a nuevos usuarios. La transformación digital del sector bancario ha abierto un mercado que se sentía obsoleto a una nueva generación de jóvenes que desean contar con los servicios financieros sin las ataduras que implicaba años atrás. De esta manera, el banco ya piensa en las necesidades de las personas para poder desarrollarse a futuro.
Aceleración de la transformación tecnológica en el sector bancario
El Open Banking supone el desarrollo de las herramientas tecnológicas necesarias para la creación y mejora de los servicios ofrecidos. La Inteligencia Artificial, Machine Learning y los microservicios han tomado protagonismo y han puesto a la industria tecnológica a trabajar en conjunto con las entidades financieras en busca de constantes innovaciones. Esto también puede impulsar la apertura de nuevas compañías tecnológicas que suplan las necesidades de los bancos.
Para que estos beneficios se cumplan, la implementación del Open Banking trae consigo una serie de retos que el sector bancario debe asumir:
- Implementación de protocolos de seguridad para la movilización de los datos.
- Creación de relaciones directas entre competidores para a administración adecuada de la información entre entidades.
- Cambio en la mentalidad que permita priorizar al cliente, logrando una relación más directa.
- Apertura a la innovación constante, ya que el Open Banking promueve la creación de compañías que quieren competir en el mercado, por lo que los bancos deben estar preparados para responder frente a la competencia con nuevos y mejores servicios.
Con la entrada de la banca abierta las instituciones financieras están llamadas a ofrecer una Experiencia de Usuario satisfactoria, de cara al cliente y con soluciones innovadoras y ágiles a las necesidades de los mismos.
Este nuevo modelo trae muchos beneficios para la experiencia al cliente como:
- Personalización en el servicio al cliente: El usuario deja de ser un número dentro de un gran grupo para ser tratado como un ser individual al que se pueden ofrecer múltiples productos alineados a sus gustos y comportamientos transaccionales.
- Mejor información para tomar decisiones: Se pueden usar apps que permitan tener un control sobre los gastos y transacciones, lo que permite que el usuario tome mejores decisiones de gastos e inversión.
- Mejora los tiempos de respuesta: Al estructurar los datos hay una mejoría en trámites que antes eran más complejos.
El Open Banking está revolucionando el sector bancario, pero más allá de la innovación en los procesos, la centralización en el cliente y la modernización de la imagen de los bancos, está llevando a la creación de nuevos desarrollos tecnológicos.
La Inteligencia Artificial, el Machine Learning y el Blockchain hacen parte de este despliegue, así como las API’s y el Serverless.
El Open Banking es un reto para el sector financiero, ya que no todos los bancos están preparados, no solo en cuanto a lo técnico sino en el servicio al cliente, que sigue siendo muy tradicional. Sin embargo, no se puede suponer que las oficinas vayan a desaparecer con la llegada de múltiples herramientas digitales, por ello el servicio cara a cara debe transformarse, adaptarse y dar solución a temas de alta complejidad.
Es también tarea de los usuarios educarse y asumir una postura responsable sobre el uso de sus datos y del valor que pueden obtener si lo hacen de manera consciente. De esta manera, el modelo del Open Banking que ha llegado para quedarse podrá desarrollarse de manera exitosa y con todas las ventajas que tiene tanto para los bancos como para el usuario final.